En diferentes países del continente americano y europeo se aprestan a iniciar un nuevo año lectivo, y con esto llegan los desafíos, y en este caso específico, los que se relacionan al uso de la tecnología. En este post revisaremos 4 retos sobre los cuales es necesario reflexionar para tomar las acciones del caso.
1.Los ataques cibernéticos a instituciones educativas se vuelven más frecuentes
¿Por qué? Porque tanto escuelas, colegios y universidades manejan grandes cantidades de datos sobre notas, seguridad y roles de pago, información que generalmente se encuentra dispersa en redes online que son fáciles de ser hackeadas. Hay que recordar que muchas instituciones educativas se vieron obligadas a mejorar la infraestructura tecnológica a causa de la pandemia. Sin embargo, las habilidades digitales de docentes y estudiantes aún no son lo suficientemente maduras, todavía hay casos de profesores que han sido victimas de phishing por haber abierto links que llegan a los correos electrónicos.
2. Uso efectivo de las herramientas digitales de aprendizaje
La educación virtual ha sufrido un desaceleramiento en este último año con el regreso a la presencialidad, pero las instituciones educativas se enfrentan al dilema de como seguir utilizando las plataformas y herramientas digitales adquiridas durante el tiempo de cuarentena. Es el caso de algunas instituciones educativas que aún mantienen ciertos procesos de manera virtual como las reuniones con padres de familia en colegios y escuelas porque han percibido la enorme ventaja que esto ofrece en términos de tiempo y traslado.
Por otro lado, existirán instituciones que apuesten nuevamente por la presencialidad a la vieja usanza y ponen en riesgo el beneficio que tienen las herramientas digitales para expandir el entorno de aprendizaje de los estudiantes más allá de los límites del aula.
3. Desarrollo profesional a docentes para enfrentar la fatiga tecnológica
La pandemia ha sido catalizadora del uso intensivo de la tecnología en el contexto educativo, dejando aspectos positivos como la mejora en el nivel de habilidades digitales tanto en docentes como en estudiantes. Sin embargo, diferentes investigaciones han demostrado que ese incremento en el uso de dispositivos ha afectado la salud mental de profesores y alumnos, esto en parte porque la capacitación profesional recibida por los docentes tuvo características de emergencia, similar a aplicar un torniquete a una hemorragia.
Es tiempo de que la formación docente se enfoque de una vez por todas en enseñar a los docentes a dominar las herramientas digitales de manera más significativa, efectiva y de manera más sofisticada que realmente constituya un apoyo a la enseñanza y no complique más la labor docente.
4. Enseñar a los estudiantes a utilizar Internet de manera más responsable
El incremento en el uso de herramientas digitales, promovió una campaña a nivel mundial para que los estudiantes limiten el uso de pantallas y protegerlos a una sobreexposición, pero, esto generó un enfoque negativo hacia el uso de redes sociales e Internet colmado de un sin número de cosas que no debían hacer los estudiantes. Frente a esto, los expertos en tecnología educativa recomiendan aplicar la enseñanza positiva a través de recomendaciones que promuevan el uso de la tecnología para estar informados, para adquirir una perspectiva saludable del mundo, para usar las herramientas digitales en la creación de espacios más inclusivos.